Tantas ganas que llegara el ansiado verano, que en esta zona del interior de Alicante suele hacerse de rogar, pero termina Junio, el cole, la actividades... y los padres nos preguntamos: ¿Y ahora qué?
Ahora dos meses por delante con nuestros hijos en casa, sin ninguna obligación y los días con más luz y más largos de todo el año. ¿Qué hacemos? ¿Qué no hacemos?
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En primer lugar alegrarnos por ellos, sí, sí, digo alegrarnos por ellos porque si el curso ha ido bien, y no hay que dedicar un refuerzo especial en las vacaciones de verano al estudio, debemos alegrarnos porque las vacaciones y el descanso son un premio al esfuerzo que se ha realizado durante el curso, y ese esfuerzo, aunque los padres hayamos estado en "alerta", ES SUYO y sólo se es niño 1 vez en la vida. Pero eso les exime de cualquier norma o responsabilidad? En mi opinión, no, pero vamos por partes:
- Horarios. En verano podemos ser más flexibles con los horarios (adaptándonos por supuesto a la edad de los niños), por ejemplo alargar la hora de ir a la cama (permitiendo que vean una peli entera algún día), y hacer lo mismo por la mañana, es decir, que se levanten un poco más tarde de lo habitual (cada familia entenderá por habitual un horario diferente).
Foto Google - Tareas. Aunque a ellos no les apasione en absoluto, las vacaciones son unas estupendas aliadas de los padres para que "echen más manos" en las tareas de la casa, como por ejemplo aprender a poner lavadoras, tender, guardar la ropa, hacer recados, aprender a cocinar ese plato o dulce que tanto les gusta, limpiar el polvo.... en fin, la lista puede ser infinita, sólo hay que adecuarla a la edad de cada niño.
- Extras. Seguramente durante las vacaciones podremos permitirle que inviten a algún amigo a casa a dormir o pasar un par de días, y al revés, que ellos pasen algún día en casa de un amigo, ya que en la rutina del invierno cuando hay colegio se hace más difícil permitir estos extras.
- Lectura. Este punto es importante para mí, pero reconozco que por puro hábito, siempre me ha gustado leer (incluso en época de exámenes leía para desconectar antes de dormir) y en verano suelo leer bastante más, por ese motivo, siempre recomiendo hacer dos mejor que una lectura durante las vacaciones. Igual debemos insistir un poco, pero no importa, recomendemos que lean, y eso sí, la elección debe ser suya (en la biblioteca, prestado por un amigo o lo que tengamos disponible en casa, pero de su elección)
- Compartir. Cuando las obligaciones nos los permitan, los padres también debemos compartir momentos de calidad con nuestros hijos, y para mí, esos momentos de calidad pueden ser de muy diversa índole, aunque en el puesto número uno del ranking esté el JUEGO, y un día de playa permite jugar a muchísimas cosas, una excursión con los amigos también, y una sobremesa tranquila con los abuelos y un parchís, por descontado que sí.
Foto Google - Aire y sol a diario. Esta era la recomendación que le daba el pediatra a mi madre cuando nos llevaba a mi hermana y a mí a las típicas revisiones infantiles, y la frase, la recuerdo muy a menudo y la recomiendo a todo el mundo: en invierno bien abrigados, pero a la calle a jugar y a merendar, y en verano, evitando las horas más peligrosas de sol, pero igualmente a la calle, a la piscina, a jugar con los amigos, a pasear.
- Paciencia. Dosis infinitas de paciencia a todos los padres, aunque el amor que sentimos hacia nuestros hijos nos garantice paciencia, en verano necesitaremos alguna que otra dosis extra para que no se nos olvide en ningún momento que los niños no tienen más vacaciones que nosotros para "fastidiarnos", sino porque son niños, y antes también lo hemos sido nosotros, o es que ya lo hemos olvidado? Tal vez un poco, pero seguramente guardemos en la memoria más de un recuerdo especial de nuestra niñez cuando estábamos de vacaciones.
Seguro que podéis aportar muchísimas más sugerencias a esta pequeña lista, y me encantaría que entre todos la hiciésemos más completa, así que no dudéis en enriquecerla con vuestros comentarios, solamente os pido una matiz, que la inversión económica de vuestra sugerencia sea mínima ( por ejemplo el valor de un libro de lectura como máximo), pensemos en que sea útil para un gran número de padres/madres y de hij@s.
Gracias por vuestro tiempo y FELIZ VERANO.
